Introducción:
Prepárate para una fusión culinaria excepcional con esta innovadora receta de Dashi Butter Chicken. Este plato toma la cremosidad y el sabor indulgente del clásico Butter Chicken indio y lo eleva con la profundidad umami del dashi japonés. El resultado es una experiencia de sabor única que te sorprenderá y deleitará.
Esta receta es una celebración de cómo dos culturas gastronómicas distintas pueden unirse para crear algo verdaderamente extraordinario. El dashi, un caldo básico en la cocina japonesa, aporta una riqueza y una complejidad que realzan la salsa de mantequilla. Transforma un plato ya querido en una aventura culinaria fresca y emocionante.
Ideal para una cena especial o cuando desees impresionar a tus invitados, el Dashi Butter Chicken es una prueba de que los sabores globales pueden complementarse de maneras inesperadas. La sencillez de su preparación desmiente la sofisticación de su sabor. Es un plato que invita a la exploración y al disfrute de nuevas combinaciones.
Por qué te encantará esta receta:
Te encantará esta receta por la increíble profundidad de sabor que el dashi aporta a la salsa. El umami natural del dashi intensifica el sabor de la mantequilla y las especias, creando una salsa más rica y compleja de lo que cabría esperar. Es una combinación que despertará tus papilas gustativas.
Además de su delicioso sabor, esta receta es sorprendentemente fácil de preparar. Aunque el concepto pueda parecer gourmet, los pasos son sencillos y directos. Esto la convierte en una opción perfecta tanto para cocineros experimentados como para aquellos que buscan expandir sus horizontes culinarios sin complicaciones.
La versatilidad del pollo en esta salsa lo hace ideal para servir con una variedad de acompañamientos. Ya sea con arroz, pan plano o verduras, la riqueza de la salsa Dashi Butter Chicken complementa cualquier guarnición. Es un plato reconfortante y exótico a la vez, que seguramente se convertirá en uno de tus favoritos.
INGREDIENTES QUE NECESITARÁS:
Para el pollo, necesitarás pechugas o muslos de pollo sin piel ni hueso, cortados en trozos del tamaño de un bocado. El pollo absorbe maravillosamente los sabores de la marinada y la salsa. También necesitarás yogur natural para la marinada, que ayuda a ablandar el pollo y a que retenga la humedad.
Para la base de la salsa, es fundamental tener dashi de buena calidad, ya sea preparado a partir de gránulos instantáneos o desde cero con kombu y bonito. La mantequilla sin sal es la estrella que le da el nombre a este plato, aportando una riqueza inigualable. La pasta de tomate le dará un color vibrante y una dulzura concentrada.
Las especias son clave: jengibre fresco rallado o picado, ajo picado, cúrcuma en polvo para el color y un toque terroso, comino molido para la calidez, y cilantro molido para una nota cítrica. Para el toque cremoso final, usarás nata líquida (crema de leche), y un poco de azúcar granulada para equilibrar la acidez. La sal es indispensable para realzar todos los sabores.
CÓMO HACER “Dashi Butter Chicken”:
Comienza por preparar el pollo. Corta las pechugas o muslos en trozos uniformes para asegurar una cocción pareja. En un tazón grande, combina el pollo con el yogur natural y las especias de la marinada, asegurándote de que cada trozo quede bien cubierto. Deja marinar en el refrigerador durante al menos 30 minutos, o idealmente por varias horas, para que el pollo absorba bien los sabores.
Mientras el pollo se marina, puedes preparar tu dashi si no estás usando la versión instantánea. El dashi casero, hecho con kombu (alga marina) y bonito seco (katsuobushi), aportará una capa extra de complejidad. Prepara también todos tus demás ingredientes: pica el ajo y el jengibre, mide las especias y la pasta de tomate, y ten a mano la nata líquida.
Una vez que el pollo esté marinado, procede a sellarlo en una sartén. Esto le dará un hermoso color dorado y una textura ligeramente crujiente por fuera, mientras mantiene la jugosidad por dentro. Luego, construirás la salsa en la misma sartén, utilizando la mantequilla como base y añadiendo las especias, la pasta de tomate, el dashi y finalmente la nata, cocinando a fuego lento hasta que espese y todos los sabores se fusionen a la perfección.
INSTRUCCIONES PASO A PASO:
-
En un tazón grande, combina el pollo cortado en trozos con el yogur natural, 1 cucharadita de jengibre fresco rallado, 1 cucharadita de ajo picado, 1/2 cucharadita de cúrcuma en polvo, 1/2 cucharadita de comino molido y 1/2 cucharadita de cilantro molido. Mezcla bien hasta que el pollo esté completamente cubierto. Cubre el tazón y refrigera por al menos 30 minutos, o idealmente 2-4 horas.
-
Prepara el dashi: si usas gránulos instantáneos, disuelve 1 cucharadita de gránulos de dashi instantáneo en 1 taza de agua caliente. Si haces dashi casero, hierve a fuego lento 1 trozo de kombu (unos 10g) en 1 taza de agua durante 10 minutos, retira el kombu, añade 5g de copos de bonito seco, hierve a fuego lento por 30 segundos, luego apaga el fuego y deja reposar 5 minutos antes de colar.
-
En una sartén grande y profunda, derrite 2 cucharadas de mantequilla sin sal a fuego medio-alto. Una vez caliente, añade el pollo marinado en una sola capa (trabajando en tandas si es necesario para no saturar la sartén). Sella el pollo por todos los lados hasta que esté dorado, unos 5-7 minutos en total. Retira el pollo de la sartén y resérvalo.
-
Reduce el fuego a medio. Añade 2 cucharadas más de mantequilla sin sal a la misma sartén. Agrega el jengibre fresco y el ajo picados restantes, y sofríe por 1 minuto hasta que estén fragantes. Ten cuidado de que no se quemen.
-
Incorpora la pasta de tomate, 1 cucharadita de cúrcuma en polvo, 1 cucharadita de comino molido y 1 cucharadita de cilantro molido a la sartén. Cocina, revolviendo constantemente, por 2-3 minutos. Esto ayuda a tostar las especias y profundizar su sabor.
-
Vierte el dashi preparado en la sartén, raspando cualquier trozo caramelizado del fondo. Lleva la salsa a ebullición suave. Añade el azúcar granulada y la sal al gusto. Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento por 5 minutos, permitiendo que los sabores se mezclen.
-
Regresa el pollo sellado a la sartén con la salsa. Vierte la nata líquida (crema de leche) y mezcla bien. Cocina a fuego lento por otros 5-7 minutos, o hasta que el pollo esté completamente cocido y la salsa se haya espesado a tu gusto. Asegúrate de que el pollo alcance una temperatura interna segura.
-
Sirve inmediatamente tu Dashi Butter Chicken caliente, adornado con hojas frescas de cilantro si lo deseas. Es delicioso acompañado de arroz basmati cocido, pan plano como naan o chapati, o incluso con verduras al vapor. ¡Disfruta de esta fusión de sabores!
CONSEJOS ÚTILES:
Utiliza plátanos maduros para una dulzura natural en el pan de plátano. Para intensificar el sabor umami, puedes usar dashi de kombu y shiitake en lugar de bonito, lo que lo hace adecuado para dietas vegetarianas si el resto de ingredientes lo permiten. El dashi es la clave para ese perfil de sabor único.
No temas sellar bien el pollo. Un buen sellado a fuego medio-alto creará una capa exterior sabrosa que encierra los jugos, resultando en un pollo más tierno. Asegúrate de no aglomerar la sartén al sellar; trabaja en tandas si es necesario para permitir que el pollo se dore correctamente.
Para una salsa extra sedosa, puedes pasar la salsa por una batidora de inmersión o una batidora de vaso antes de añadir el pollo y la nata. Esto eliminará cualquier grumo de especias o tomate, creando una textura increíblemente suave que se adhiere perfectamente al pollo.
DETALLES:
Tiempo de preparación: 20 minutos (más tiempo de marinado) Tiempo de cocción: 30-35 minutos Tiempo total: 50-55 minutos (más tiempo de marinado) Rendimiento: 4-6 porciones Categoría: Plato Principal Método: Cocción en sartén Cocina: Fusión (India-Japonesa) Dieta: No especificada (Contiene lácteos y carne de ave)
NOTAS:
Para un sabor aún más profundo, puedes añadir un toque de fenogreco seco (kasuri methi) a la salsa al final de la cocción. Simplemente desmenúzalos entre tus palmas antes de agregarlos para liberar su aroma. Esto es un toque clásico en el Butter Chicken tradicional.
Si prefieres un plato con un ligero toque picante, puedes añadir una pizca de pimienta de cayena o un chile verde finamente picado junto con el jengibre y el ajo. Ajusta la cantidad según tu preferencia personal. Siempre puedes añadir más picante después de probar.
El pollo de cordero es una excelente alternativa si no consumes ave. Simplemente ajusta los tiempos de cocción para asegurar que el cordero esté tierno. Puedes cortar el cordero en cubos pequeños para que se cocine más rápido y absorba mejor la salsa.
PREGUNTAS FRECUENTES:
¿Qué tipo de dashi debo usar? Puedes usar dashi instantáneo para mayor comodidad, o preparar dashi básico con kombu y bonito seco para un sabor más auténtico y profundo. Ambas opciones funcionarán bien en esta receta, pero el casero ofrece más matices.
¿Puedo hacer esta receta vegetariana? Sí, puedes sustituir el pollo por cubos de paneer (queso fresco indio), tofu firme prensado y sellado, o una mezcla de verduras robustas como coliflor y garbanzos. Asegúrate de cocinar las verduras hasta que estén tiernas.
¿Cómo puedo espesar la salsa si queda demasiado líquida? Si la salsa no se ha espesado lo suficiente, puedes mezclar una cucharadita de fécula de maíz con una cucharada de agua fría y añadirla gradualmente a la salsa caliente mientras revuelves. Cocina a fuego lento por uno o dos minutos hasta que espese.
INSTRUCCIONES DE ALMACENAMIENTO:
El Dashi Butter Chicken sobrante se puede almacenar en un recipiente hermético en el refrigerador por hasta 3-4 días. Asegúrate de que el plato esté completamente frío antes de guardarlo. Esto es crucial para mantener la frescura y la seguridad alimentaria.
Para recalentar, puedes hacerlo suavemente en una cacerola a fuego medio-bajo, revolviendo ocasionalmente, hasta que esté bien caliente. También puedes usar el microondas, pero asegúrate de revolverlo a mitad de camino para asegurar un calentamiento uniforme. Añade un poco de agua o caldo si la salsa se ha espesado demasiado al enfriarse.
Aunque es posible congelar el Dashi Butter Chicken, la textura del pollo y la nata puede cambiar ligeramente al descongelarse. Si decides congelarlo, hazlo en porciones individuales en recipientes aptos para congelador por hasta 2 meses. Descongela en el refrigerador durante la noche antes de recalentar.
Recetas relacionadas
Si te gustó esta receta, seguramente disfrutarás de estas otras delicias con queso:
Prueba unas empanadillas de cordero y queso feta para un aperitivo o una comida ligera. La combinación del jugoso cordero con el salado queso feta crea un contraste de sabores delicioso. Son fáciles de hacer y muy gratificantes.
También podrías disfrutar de un gratinado de patatas con jamón de pavo y queso gruyere. Es un plato reconfortante y sustancioso, perfecto para una cena familiar. El jamón de pavo aporta un toque ahumado que complementa el queso cremoso.
Finalmente, considera hacer unas mini quiches de espinacas y queso de cabra. Son elegantes y sabrosas, ideales para un brunch o una reunión. La acidez del queso de cabra y la frescura de las espinacas se complementan a la perfección.
CONCLUSIÓN
Esperamos que esta receta de Dashi Butter Chicken te haya inspirado a explorar nuevos sabores y combinaciones en tu cocina. Es un plato que demuestra cómo la fusión de ingredientes y técnicas de diferentes culturas puede dar lugar a creaciones culinarias verdaderamente memorables.
La riqueza cremosa del Butter Chicken se realza maravillosamente con la profundidad umami del dashi, creando una experiencia de sabor compleja pero armoniosa. Es un testimonio de la belleza de la experimentación en la cocina y de cómo los ingredientes simples pueden transformarse en algo extraordinario.